Salmón, harina de pescado de mar, batatas, guisantes, harina de guisantes, lentejas, aceite de canola (conservado con tocoferoles mixtos), harina de salmón, salmón con sabor a humo, sabor natural, pulpa de tomate, sal, DL-metionina, cloruro de colina, taurina, raíz de achicoria seca, tomates, arándanos, frambuesas, extracto de yucca schidigera, producto de fermentación de Lactobacillus plantarum seco, producto de fermentación de Bacillus subtilis seco, producto de fermentación de Lactobacillus acidophilus seco, producto de fermentación de Enterococcus faecium seco, producto de fermentación de Bifidobacterium animalis seco, suplemento de vitamina E, proteinato de hierro, proteinato de zinc, proteinato de cobre, sulfato ferroso, sulfato de zinc, sulfato de manganeso, sulfato de cobre, yoduro de potasio, mononitrato de tiamina, proteinato de manganeso, ácido ascórbico, suplemento de vitamina A, biotina, niacina, pantotenato de calcio, selenito de sodio, clorhidrato de piridoxina, suplemento de vitamina B12. Riboflavina, suplemento de vitamina D3, ácido fólico. Contiene una fuente de microorganismos vivos (viables) que se encuentran de forma natural.
La ciencia moderna demuestra que tu perro comparte el ADN del lobo. Años de domesticación y cuidados excelentes han convertido a tu perro de un enemigo potencial de corta duración en un mejor amigo de larga duración. Aunque su ADN sigue siendo el mismo y sus gustos exigen algo de lo salvaje, su dieta debe proporcionarle todos los ingredientes y la nutrición adecuados que necesita para prosperar. Una receta de proteína de pescado, sin cereales y con batatas proporciona energía muy digestible para tu perro sensible. Elaborada con auténtico salmón ahumado, esta receta ofrece una sensación de sabor sin igual. Complementada con verduras y frutas, esta receta de pescado y patatas aporta antioxidantes para ayudar a que tu amigo lleve un estilo de vida saludable. Tu perro anhela los sabores de su pasado salvaje. Anímate a darle uno.